Acontecen las cosas que vuelven a suscitar la duda de la actitud de EE.UU. con respecto a las conversaciones a 6 bandas. Ultimamente el maximo gobernante de EE.UU. nombro al "enviado especial encargado del problema de DDHH del Norte de Corea" y particularmente lanzo desinformaciones de los casos de "desertores del Norte" a traves de la "Radio de Asia Libre".
Lo consideramos como una aviesa intencion de EE.UU. de realizar de todas maneras el "derrocamiento del regimen" de la RPDC al sumar un alboroto de "DDHH" al problema nuclear.
Es una cosa inedita en la historia el nombramiento por la administracion norteamericana del "enviado especial" del presidente que se encarga excluidamente del problema de "DDHH" de la RPDC.
Lo mas grave es que el nombramiento de tal personaje coincidio en tiempo con la aparicion de los movimientos activos por el reinicio y el avance de las conversaciones a 6 bandas temporalmente en receso.
Esto insinua que se tornara mas siniestra la ofensiva de "DDHH" de EE.UU. contra la RPDC a medida que se eleva la esperanza en la cita a 6 bandas y se acelera el proceso de desnuclearizacion de la Peninsula Coreana.
La meta de la cita es la desnuclearizacion de la Peninsula Coreana y su base esta en el respeto mutuo de la soberania de la contraparte del dialogo. Pero, el alboroto de "DDHH" de EE.UU. tiene su base en la ignorancia a la soberania de la RPDC y su objetivo es realizar el "derrocamiento del regimen" de esta. La postergacion de un ano y pico de las conversaciones a 6 bandas se debe a que EE.UU. destruyo la base de estas al despreciar a la contraparte del dialogo. La reaparicion de tal acto de EE.UU. equivale a exigirnos a cambiar de idea en cuanto a tales conversaciones.
Son incompatibles las conversaciones a 6 bandas y el "derrocamiento del regimen". Esto es la leccion de la interrupcion de esta cita de 13 meses. Si EE.UU. olvidando esta leccion, sigue actuando con imprudencia, debera asumir la entera responsabilidad de todas las consecuencias que emanen de e